Ella, ella, ella.

Ella pensaba que lo tenía todo superado, todo claro y decidido para el día de mañana.
Ella sabía que no quería nada con nadie.
Ella imagina y cumple sus sueños, dandose cuenta que lo hace sola.
Ella no necesita a nadie para poder vivir, a nadie para ser feliz.
Ella es feliz así, siendo tal y como es.
Ella pensaba y se equivocaba y rectificaba.
Ella sabía que le rompieron el corazón y que llegó alguien nuevo, alguien quien la sabía tratar y cuidar.
Ella recibía mensajes de personas del pasado, y sabía bien a quien elegir.
Ella no dudaba.
Ella actuaba.
Ella un día se despertó y empezó a tener dudas.
Ella empezó a sentir miedo y malas sensaciones de dudas.
Ella recibía aún pasotismo y juegos.
Ella sabía que prefería a esa nueva persona.
Ella seguía con sus dudas, aunque sabía a quien quería.
Ella dejó un lado el miedo que tenía.
Ella sabía que iba acabar mal.
Ella, sin embargo, con dos ovarios y como mujer, quiere llamar para enfrentarse a sus dudas.
Ella sabe que no va a obtener respuesta.
Ella sabe que lo unico que ganará es enfado y seguir con su pensamiento.
Ella decide olvidar y arrancar las hojas de tal libro y comenzar uno nuevo.

"El causante de las sonrisas"